La transición energética se ha convertido en un pilar fundamental para alcanzar un modelo más sostenible a corto y largo plazo. Sin embargo, aún persisten muchos mitos sobre el autoconsumo y las comunidades energéticas que pueden generar dudas entre quienes quieren aprovechar sus beneficios. En AVAESEN, estamos comprometidos con la información veraz y accesible para que más personas puedan beneficiarse de este modelo colaborativo.
¿Qué son las comunidades energéticas?
Las comunidades energéticas permiten que los ciudadanos, empresas y administraciones locales compartan, gestionen y generen su propia energía de manera sostenible. Mediante este modelo, se puede reducir la dependencia energética, abaratar costes y fomentar la generación de energía limpia y renovable. Impulsando así el desarrollo local y reforzando la resiliencia energética de las ciudades, pueblos y áreas industriales.
A pesar de estos beneficios, existen algunas ideas que siguen generando dudas, pudiendo frenar la decisión de unirse a una comunidad energética. A continuación, tratamos de poner un poco de luz a algunos de los mitos más extendidos.
Mito 1: El autoconsumo es exclusivo para viviendas unifamiliares
Es común pensar que solo las casas con amplios tejados pueden beneficiarse del autoconsumo, pero esto no es cierto. Hoy en día, existen múltiples opciones para quienes viven en pisos o comunidades de vecinos. Gracias a las comunidades energéticas, es posible compartir la producción de energía solar con otras personas sin necesidad de instalar paneles en la propia vivienda. Espacios públicos como polideportivos, naves industriales o edificios municipales pueden ser utilizados para generar y compartir energía renovable.
Mito 2: El autoconsumo es poco rentable
Algunas personas creen que la inversión en paneles solares tarda demasiado en amortizarse o que los ahorros en la factura de la luz no son significativos. Sin embargo, la realidad es que los precios de la tecnología fotovoltaica han bajado considerablemente en los últimos años, mientras que las tarifas eléctricas han aumentado. Además, existen ayudas y subvenciones para comunidades energéticas y autoconsumos colectivos que reducen el coste inicial, lo que permite recuperar la inversión en menos tiempo. A largo plazo, los ahorros generados superan con creces la inversión inicial.
Mito 3: El autoconsumo solo es posible en las regiones más soleadas
Aunque las zonas con más horas de sol generan mayor producción energética, la tecnología solar ha avanzado lo suficiente como para ser eficiente en casi cualquier región. Incluso en lugares con menos radiación solar, los paneles siguen captando energía y produciendo electricidad. Además, los sistemas de almacenamiento con baterías permiten aprovechar al máximo la energía generada en días con menor radiación solar.
Mito 4: Los paneles solares son perjudiciales para el medio ambiente
Algunos críticos afirman que la fabricación y el reciclaje de los paneles solares generan más contaminación de la que compensan. Sin embargo, diversos estudios han demostrado que la energía generada por un panel solar durante su vida útil (que puede superar los 25 años) compensa ampliamente el impacto ambiental de su producción. Además, los materiales utilizados en los paneles solares son reciclables en gran medida, y la industria avanza constantemente en mejorar los procesos de reciclaje.
Mito 5: Los paneles solares requieren un mantenimiento exhaustivo
Existe la idea errónea de que los paneles solares necesitan constantes revisiones y mantenimiento costoso. La realidad es que estos sistemas requieren un mantenimiento mínimo. Con una limpieza ocasional para retirar suciedad y hojas acumuladas, y una revisión técnica periódica para asegurar su correcto funcionamiento, los paneles solares pueden operar de manera eficiente durante décadas sin necesidad de grandes intervenciones.
Beneficios ambientales, sociales y económicos
Las comunidades energéticas ofrecen múltiples ventajas, entre ellas beneficios ambientales tangibles. Al apostar por la energía renovable, se reduce la huella de carbono y la dependencia de combustibles fósiles, favoreciendo la lucha contra el cambio climático. Pero también permiten tener beneficios sociales ya que la generación y gestión comunitaria de la energía refuerza el sentido de pertenencia y colaboración entre vecinos, fomentando el empoderamiento ciudadano. Y ofrecen buenos beneficios económicos. De manera directa se reduce la factura de la luz y las posibles compensaciones económicas por la energía vertida a la red hacen que el autoconsumo sea una opción rentable para hogares y empresas.
Infórmate y da el paso
Si te interesa conocer más sobre el autoconsumo y las comunidades energéticas, en AVAESEN ofrecemos asesoramiento gratuito a través de la web “Emplaza tu Energía”. Entra en www.plazaenergia.es y solicita tu cita para recibir información adaptada a tus necesidades.
Es el momento de dejar atrás los mitos y apostar por un modelo energético más justo, sostenible y beneficioso para todos. ¡Únete a la revolución energética!

