Autor: Ramón Gero Ciudad
Sinergias e Innovación – Departamento de Sostenibilidad e Innovación Transversal
En esta entrada hablamos sobre qué es una Comunidad Energética Industrial. Como hemos visto en pasadas entregas del blog una Comunidad Energética es un nuevo modelo de generación, uso y gestión de la energía a nivel local, a través de la cooperación entre diferentes agentes. Básicamente, se trata de la unión de varios agentes (ciudadanos particulares, administración o empresas) que deciden gestionar de forma colaborativa su energía con instalaciones de producción renovable local, servicios de movilidad o actuaciones de eficiencia energética, siempre ligados a conseguir beneficios medioambientales, sociales y/o económicos.
En el caso de las empresas que se adhieren a este tipo de iniciativas, existen múltiples beneficios. Además de los generales de reducción de emisiones, mejora de competitividad, ahorros económicos y cooperación social, la agrupación de forma coordinada para promover el desarrollo de proyectos energéticos conlleva otro tipo de ventajas como la reducción de costes debida a las economías de escala, una mayor rentabilidad de las inversiones al unificar diferentes perfiles de consumo y un mayor aprovechamiento del recurso renovable disponible al explotar las sinergias entre los diferentes participantes.
¿Quién puede formar parte de una Comunidad Energética Industrial?
Las pequeñas y medianas empresas son las principales beneficiadas del desarrollo de este tipo de modelos, ya que permiten conseguir un empoderamiento energético que de forma individual es muy complicado alcanzar dependiendo de la casuística concreta, como por ejemplo en naves alquiladas o en locales particulares. Además, estas comunidades permiten aprovechar al máximo su recurso local minimizando la dependencia de los grandes productores. El papel activo de las empresas en la transición energética se ve empujado con este tipo de modelos de colaboración, los cuales permiten una mayor flexibilidad en cuanto a desarrollar su propia independencia energética.
¿Cómo se pueden abordar este tipo de comunidades energéticas?
Dentro del concepto de comunidad energética hay infinitas formas de colaborar para la gestión local de la energía, por lo que no hay unos requisitos fijos. Los agentes participantes se pueden coordinar de la forma que estimen oportuna para generar proyectos de autoconsumo. Sin embargo, la manera técnica de abordar este tipo de comunidades actualmente suele tomar la forma de autoconsumos colectivos, los cuales sí que tienen una serie de requisitos ligados al propio reglamento que rige las tipologías de autoconsumo. Para poder formar parte de un autoconsumo colectivo se deben cumplir unos mínimos técnicos de la instalación.
Cualquier tipo de agente puede promover o impulsar una comunidad energética, sin olvidar la necesidad de que tenga una forma jurídica de participación abierta. Una agrupación de vecinos en una comunidad de propietarios o un grupo de empresas en un área industrial puede promover una comunidad energética de forma autónoma. Por lo tanto, no es necesaria la participación de la administración pública, aunque este agente suele tener gran influencia para ejercer de dinamizador, incluso representando un ejemplo para los demás potenciales participantes siendo pionero con la primera instalación del municipio.
La Unión Europea introdujo el concepto de comunidades energéticas en su legislación, mediante un paquete de medidas conocido como “Energía limpia para todos los europeos”. En este paquete, reconoce tanto las comunidades energéticas ciudadanas como las comunidades de energías renovables. Estas comunidades pueden llevar a cabo múltiples actividades: producir, consumir, almacenar, compartir o vender energía. En este sentido, es posible formalizar una comunidad energética en cualquier forma jurídica, una cooperativa, una sociedad, una asociación u organización sin ánimo de lucro, entre otras, pudiendo participar diferentes agentes, como ciudadanos particulares, administración o empresas. Gracias a estas últimas podemos hablar de comunidades energéticas industriales o empresariales.
Finalidad de las Comunidades Energéticas Industriales
Las comunidades energéticas industriales son entes conformados por grupos de industrias asociados a sistemas de autoconsumo compartido para empresas, u otros consumidores cercanos que puedan aprovechar los excedentes generados, como áreas residenciales o edificios terciarios. La finalidad de dichas asociaciones, empresas, cooperativas o sociedades debe ser ayudar a establecer sistemas de energía renovable descentralizados, eficientes, colaborativos y justos.
Ejemplos y buenas prácticas
Desde Eiffage Energía Sistemas estamos avanzando de forma muy activa, como actor relevante, en el ámbito de las comunidades energéticas, de diversa naturaleza y características. Actualmente estamos trabajando en un modelo de desarrollo de Áreas Industriales Inteligentes y Sostenibles, basado en el concepto de Comunidad Energética Local dentro del entorno industrial, analizando las oportunidades y limitaciones técnicas, normativas y de financiación, creando de manera conjunta con los futuros socios el modelo más adecuado para la consecución de sus objetivos.
En concreto, tenemos varios proyectos de referencia en la Comunidad Valenciana, como el del Área Empresarial Cotes Altes en Alcoy, el cual quiere servir de modelo para crear una metodología ágil de creación de comunidades energéticas en estos entornos. Hasta ahora ya se ha incorporado a la iniciativa un primer grupo de 7 empresas del polígono, promoviendo un proyecto de 4 instalaciones de autoconsumo colectivo con más de 350 kWp de potencia total de generación, además de actuaciones de eficiencia energética y la prestación de servicios de recarga para vehículos eléctricos.
Este proyecto se engloba dentro de un ‘Pacto Verde Local’ firmado con el Ayuntamiento de Alcoy y la dirección de la Entidad de Gestión y Modernización de este polígono, incluyendo otro componente social añadido, ya que las empresas se comprometen a redirigir un 5% de la energía sobrante para aliviar la pobreza energética de hogares que lo necesiten. Este acuerdo entre la iniciativa pública y la privada se puede replicar en otras áreas industriales y urbanas para facilitar la transición verde y digital, fortalecer el ecosistema industrial y su competitividad. Todo ello sin perder de vista la integración de aquellos sectores sociales más necesitados, para que nadie quede atrás.
Además de esta colaboración estrecha entre administración y empresas, también ha contribuido al éxito de la iniciativa el acceso a subvenciones, como la ayuda recibida en el marco del programa CE Implementa del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
En resumen, las comunidades energéticas industriales representan una nueva forma de abordar la generación y el consumo de energía. Al permitir a las empresas generar, consumir y gestionar su propia energía de forma autónoma, estas comunidades pueden ayudar a reducir la dependencia de las redes eléctricas convencionales, aumentar la eficiencia energética y promover el uso de energías renovables, repercutiendo no sólo en beneficios directos para las empresas, sino también para su entorno cercano, ya sea entidades locales o particulares. A medida que más áreas empresariales adopten este modelo, es probable que veamos un cambio significativo en la forma en que se produce y consume la energía en el futuro. Puedes solicitar cita con la Oficina de Transformación Comunitaria “Emplaza tu Energía” para asesorarte de manera gratuita en materia de Comunidades Energética. Solicita cita aquí.