Democratizar la energía era posible. Podemos decirlo bien alto, porque es ya una realidad a la que nos ha llevado una revolución del autoconsumo sin precedentes.
Que la ciudadanía pueda generar su propia energía es un reto social y económico que conlleva una profunda transformación, no sólo para las empresas, también para la ciudadanía. Y muestra de ello es que el 41,7% de los encuestados para este informe está interesado en recopilar información para instalar un autoconsumo en su vivienda.
Que en un año tan complicado como el que hemos vivido, con una pandemia que ha paralizado muchas actividades, las instalaciones de autoconsumo hayan crecido un 30% en España es el síntoma de que la revolución está aquí, es una locomotora que no espera a nadie.
La popularización del autoconsumo energético, rompiendo las barreras tecnológica, generacional, económica y de conocimiento de la ciudadanía es un hecho que nos permite ver el futuro con más optimismo, sabiendo que tenemos una herramienta de gran alcance para acercarnos a la autosuficiencia energética y para combatir el cambio climático.
En este escenario es donde, desde AVAESEN, y con la colaboración de la Conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, asociaciones y cooperativas, hemos dado un paso más. Un paso necesario en el que no hemos dado nada por supuesto y le hemos preguntado directamente a la ciudadanía, para conocer hasta qué punto manejan información fidedigna sobre todo lo que rodea al autoconsumo y las comunidades energéticas locales: barreras físicas, económicas, administrativas, ayudas o tecnológicas entre otras.
El resultado es este estudio que tiene en sus manos, una fotografía real que nos sirve para trabajar los próximos años, a las empresas y alas administraciones locales, autonómica y estatal. Que arroja datos y conclusiones que todos los actores del mercado energético debemos tener en cuenta para que esta revolución energética que avanza sin parar llegue a buen puerto.
Y sólo llegará si la ciudadanía lo convierte en algo propio, si logramos hacerle llegar una información veraz, que conozca las opciones que existen, las ayudas, los beneficios, y que tenga a su alcance a empresas y profesionales de primer nivel como los que hay en la Comunitat Valenciana, que van a desarrollar su proyecto a medida.
Debemos hacer un esfuerzo en divulgación para extender el autoconsumo y las comunidades energéticas locales. No es sólo una cuestión económica, también de impacto sobre nuestro entorno.
Se trata de nuestra responsabilidad, del planeta que queremos, del que dejaremos a los que lleguen mañana. Y hoy soy mucho más optimista que ayer.
Bienvenidos a la revolución energética, bienvenidos a la transición ecológica.
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